martes, junio 14, 2005

Adolescentes libres de Germenes...

xray

X-Ray Spex.
Germfree Adolescents.
Sanctuary Records.
2005.

El acta de nacimiento del post-punk tiene la forma de un vinilo de 7 pulgadas y el nombre de X-Ray Spex impreso en él. Hablamos ni más ni menos que de Oh Bondage! Up Yours! el explosivo single que Virgin puso en circulación aquel octubre de 1977, 2:51 de pólvora caliente que explotaba con la inflamable voz de Poly Styrene y con el Sax cachondo y desatinado de Lora Logic. Así eran X-Ray Spex, irresponsables, improvisados, jóvenes y extremadamente efectivos a la hora de transmitir el virus del punk. Germfree adolescents su debut y obra definitiva vuelve a ponerse en circulación. Apenas hace 4 años Sanctuary había puesto a la venta un pedazo de historia con una jugosa antología del grupo que incluía el disco completo mas diez tomas inéditas y además con un bonus disc que incluía una verdadera salvajada en forma de concierto grabado en el Roxy Londinense, llegó a las tiendas a cuenta gotas y desapareció a los pocos meses. Hoy en plena redescubrimiento que aquel punk que funcionaba para la mente y para el cuerpo, el mismo sello vuelve a poner en circulación semejante tesoro, como debe ser, el material se remasteriza con sumo cuidado y se rescata el single que les colocó con letras de oro en la historia del punk (Oh Bondage!, UpYours!), Además agrega dos Peel sessions que ya pueden usarse como justificación para volver a comprar el disco aún si se tiene el original, por supuesto el libreto incluye notas y estupendas fotografías de las mugrosas favoritas del Sax-Punk, por supuesto con ese vestuario imposible que se adelantaba al new-wave: No-Romantics. Como siempre resulta un verdadero agasajo bailar con la mente llena de ideas clásicos destruyesuelas como I´m Cliché o I´m A Poseur. Cómo siempre será un gusto volver a esos discos en que la vehemencia adolescente estaba peleada a muerte con la estupidez.

viernes, junio 10, 2005

Fantasía Stereolabiana...

stereolab

Stereolab.
Oscillons From The Anti-Sun.
Duophonic UHF Disks.
2005.

Tiempos de inventario en el universo stereolabiano y enésima revisión de sencillos y E.P.´s por parte de uno de los grupos más prolíficos e interesantes de avant-pop. Ya lo decían de Stereolab, el hecho de que un ciclo esté cerrado no quiere decir necesariamente que haya que clausurarse. Porque con el grupo pasa que, si bien sus discos ofrecen poca novedad con respecto a su sonido, si remarcan esos puntos que los han hecho infalibles al oído, esas canciones bastan y sobran para entender cómo traducir la inquietud experimental de la música en un formato pop. Muchos le declararon una muerte anticipada al grupo con la muerte de su multiinstrumentista y vocalista Mary Hansen ¿Qué quedaba del grupo sin aquel dulce coqueteo vocal entre Mary Hansen y Laetitia Sadier? La respuesta vino en forma de un L.P. sólido y elegante Margerine Eclipse, un disco oscuro, primitivo y extraordinario que volvió a subir las apuestas. El combo inglés de pop motorizado estaba de vuelta y en excelente forma. Oscillons From The Anti-Sun es la nueva recopilación de E.P.´s, una cuidada y atractiva caja de tres discos y un DVD que harán las delicias del fan más exigente. Los cd´s recogen material publicado en Duophonic UHF Disks (el sello del grupo) en formato de vinilo de 10, E.P.´s que a estas alturas habrá que buscar con lupa debajo de las piedras, material de coleccionismo puro, prensado en vinilo de distintos colores con diamantinas y empacados en cartones de hermoso diseño grafico, todo en Duophonic se hace con sumo cuidado y dedicación. La recopilación recoge desde la primera referencia del sello Jenny Ondioline con sus respectivos b-sides (puro Neu! A golpe de moog) hasta el juguetón Captain Easychord cuyos lados B son casi lo mejor del lote: Long Life Love no desencajaría en el 20/20 de The Beach Boys mientras Canned Candies parece haber escapado del soundtrack que Krystof Komeda hizo para Rosemary´s Baby. A su paso por esta revisión agregan material publicado en vinilo de 7 sólo disponible en las giras (Jenny Ondioline-Alternative version) y rescatan algunos de sus mejores singles como Miss Modular y Cybele´s Reverie, todo, claro, con su respectiva cara B. Todo indispensable, pero el verdadero quid de esta caja bien podría ser el material incluido en el DVD: 8 videos y tres presentaciones para la televisión, de los videos me quedo con la chaladura spage-age de Miss Modular todo un homenaje visual al futurismo retro de los setentas, me quedo también con la pesadilla noir y fantástica de The Free Design una pesadilla poetizada. De las presentaciones, la que deja sin habla es la interpretación de Cybele´s Reverie en el programa Later With Jools Holland: ensamble de cuerdas incluido, aparición de Sean O´Hagan (The High Llamas) al órgano y una química explosiva entre las voces de Mary Hansen y Laetitia Sadier, sin aliento. Un motivo más para adentrarse en el fantástico universo stereolabiano, aquel universo en que Pop es más una divertida onomatopeya que un discurso musical cerrado.

lunes, junio 06, 2005

WE HATE ROCK AND ROLL!!!

Sexo y drogas y rock and roll. El single que Mr. Dury popularizó en los 70 llevó el fastidioso lema hasta el gran público, pero incluso él parecía incomodo cantándolo, un sujeto bonachón intentando que lo captaran sus sobrinitos. La tremenda masculinidad de la frase es lo que impacta de inmediato. Es verdad que las tres cosas por separado poseen una gran capacidad de placer; pero solo a alguien que pertenezca a esa generación que vive con el pito en el puño, la misma que invento el termino fuck para describir la más tensa, tortuosa y complicada actividad actividad conocida por el ser humano, podría habérsele ocurrido juntarlas.

Una chica, una chica como debe ser, jamás soñaría en conectar esas cosas. Puede que quiera sexo, un disco soul de fondo y un cigarrillo luego; o un revolcón, un aria de la Callas y un vaso de cerveza helada.

La frase no sólo es singularmente machista, sino singularmente sixties. Los últimos años sesenta, a pesar de los pelos largos, fueron una época grotescamente masculina en lo que respecta a la cultura popular. No es que no se pudiera distinguir a las chicas de los chicos, es que no había chicas. Una generación entera de chicas fue consignada al papel de groupie, old lady? y mama; estos términos utilizados a finales de los 60 para describir a las mujeres son los menos ?sexy? jamás pronunciados, casi tanto como la banda sonora de aquella nefasta época.

Al contrario de la sensualidad en el soul, el jazz o la ópera, la sexualidad del rock es básicamente homo-erótica. Las voces del rock, fueran Dylan, Jagger o Lennon, eran asexuadas y narcisistas y por ello ahora suenan tan pasadas de moda. La sexualidad del rock es la del exhibicionista que no consigue coger, el rock se refiere a ello constantemente con la poca gracia de un Benny Hill. Cuando en los 70 surgió la nueva oleada de feminismo del siglo xx, no fue tanto una revuelta contra la sociedad convencional como contra la contracultura.

Lo hippie lo arruinó todo. Arruinó el pop y la protesta, el sexo y las drogas; mierda, acabó hasta con Jimmy Webb. Al final, acabó por arruinar los mismos años 60, pero antes de que eso sucediera, se pudo disfrutar de seguramente la mejor época de la historia en la que ser joven, libre y soltero. Un tiempo en que sexo significaba diversión, no SIDA; un tiempo en que música significaba soul y pop, no rock and roll. O sea, los sueños de cualquier adolescente sensato.

Al otro lado del charco, el primer día Dios creó al hombre y la mujer; el segundo, el dry martín, y al tercero la música de Burt Bacharach. Entonces el cuarto día el hombre creó el rock and roll y lo fastidió todo. La música rock ha hecho más por devaluar el sexo que la iglesia católica, Morrissey y el SIDA juntos. Aparentemente una bestia, es en realidad sólo un muchacho al que se le encomiendo el trabajo de un hombre: demasiado joven y apresurado. Sólo es capaz de ofrecer tres minutos de ñaca-ñaca.

El sexo era un campo de minas, los hippies lo convirtieron un una pocilga. Fueron los lemmings del amor, arruinándoselo a medio mundo y dándole a la otra mitad la perfecta excusa para condenarlo. El pánico moral que lo hippie despertó fue el combustible para el fundamentalismo moral de hoy en día. La trifulca entre los sexos, que tan bien parecía estarse resolviendo en los primeros 60, es hoy una herida abierta tras dos décadas de liberación.

Los primeros y represivos años 60 produjeron a Brigitte Bardot y Kim Novak; la liberación sexual de los últimos 60 produjo a Janis Joplin y Twiggy. Intenta descifrar esto y ya me contarás.

El amor es el mejor juego, la mejor ayuda sexual y la mejor enfermedad transmitida sexualemente. Los moralistas tienen razón, pero por las razones equivocadas; después de los veintitantos, el sexo sin amor es vulgar y destructivo. Al contrario que los moralistas, no pido menos sexo, sino más amor. Es facilísimo enamorarse, oye.

Julie Burchill. Extractos de Walk On By: The Songs Of Burt Bacharach And The Decline Of The American Orgasm. Revista The Face, Enero 1988.

Trad. José Ángel Balmori.